Reflexionando

No es la primera vez que me pasa pero si la primera que me callo. Hoy lo he visto claro, no siempre puedo decir lo que pienso.
Lola necesitaba sacar de buena mañana toda la rabia que llevaba dentro. Mientras quitaba el polvo al teclado con una bayeta bañada en amoniaco repetía: <<Esa lo que es, es una fresca, una fresca que quiere arruinar a mi hijo>> y, sin parar de hablar, seguía pasando la bayeta a todo lo que veía. Yo por si acaso me he retirado un poco. De pronto, ha parado. Hemos quedado una frente a la otra, separadas por el mostrador y me ha mirado. Sólo quería que la escuchara. He levantado la cabeza y ella ha entendido que ya estaba preparada para comprenderla:
<<¡Se fue a Cuba de fiesta y se vino casado! Llevan seis años de matrimonio y sólo han estado juntos dos meses! Ella sólo le llama para pedirle dinero. Cuando la conocí me engañó, me dijo que una mujer "casá" tenía que guisar, limpiar y cuidar de su "marío" y ahora la fresca vive con una amiga y se va a bailar la salsa esa cubana todas las noches. ¿Qué es eso de estar "casá" y salir con las amigas? Tiene que estar en su casa, con su "marío". Yo entiendo que hoy las mujeres quieran trabajar, pues que trabajen, pero que tengan su casa limpia y al hombre como un pincel>>.
Yo seguía callada mientras me preparaba para saltar. Tenía claro todo lo que quería decirle, con respeto por supuesto. Con cada palabra que me llegaba me encendía más y más. Esta señora no me conoce. Pero todavía no era el momento porque ella seguía, no quería callar, como si por fin hubiera encontrado a alguien que la entendía. Y lo que Lola no sabía era que, si me había quedado atónita no era por lo que me contaba de su nuera, sino por su descripción de buena mujer. Las que se salgan de ahí son todas unas frescas.
Y seguía:
<< Mi hijo el tonto no se da cuenta, tiene una venda en los ojos. Él lo ve normal. Me dice que es que en su tierra no podía hacer "na" y que aquí hay mucha libertad y quiere disfrutar>>.
¿Y por qué no viven juntos?
<<Porque ella prefiera estar con la amiga. Pero yo ya voy a empezar a preparar lo papeles de divorcio a mi hijo, voy a ver si llega "setiembre" y me dan un abogado de oficio>>.
¿Y tu hijo qué dice?
<<Lo tengo medio "convencio". Si los papeles para quedarse aquí, que es lo que ella quería, ya los tiene, pues que deje a mi hijo tranquilo. No voy a estar yo limpiando para mantenerla a ella, que sólo sabe ir de fiesta, al sofá y del sofá la cama. Y luego llama sólo para pedir dinero. Porque yo ya tengo otro hijo "separao", ¿sabes? y este también vive en mi casa, sin trabajo>>.
¿Y su marido trabaja?
<<Está "jubilao", y le ha "quedao" una pensión de tres cientos euros. Con eso y con lo que yo gano vivimos todos>>.  (…)
Lola es una mujer bajita, poca cosa. Con el pelo corto, mal teñido y cara de pocos amigos. Se le nota cansada, triste, cabreada con la vida. Las pocas fuerzas que le quedan las emplea en limpiar y en hablar. No tiene otra cosa. A ella la educaron para ser esposa y madre y no ha tenido tiempo de entender que se puede estar casada, criar a los hijos y ser mujer. Porque ya no lo tiene que hacer sola. El tiempo que le queda lo emplea para pensar en cómo seguir adelante, ella no está para tonterías. Tiene rabia porque no tiene suerte.
Ahora se ha vuelto a callar. Yo simplemente le he mostrado una triste sonrisa y ella ha creído que la comprendo y que el lunes, cuando vuelva me podrá seguir contando.
"La vida no trata a todos por igual,
con algunos es tan, tan dura
que no entienden cuando se le dice
que tienen que luchar para cambiar
porque ellos no han hecho otra cosa desde que nacieron"
Jéssica hb