Una familia más normal de lo que te esperas
La primera impresión al ver el cartel promocional de la
película fue un poco decepcionante. La imagen en general no me convenció,
ninguno de los personajes me resultó simpático y la idea de ver las aventuras
de una familia troglodita, o primera familia moderna del mundo, como la llaman
los de DreamWorks, no me atrajo en
absoluto. A pesar de todo, fui al cine a conocer a los Croods. Os adelanto que
salí maravillada.
Es cierto que los
Croods nos pueden resultar de entrada poco atractivos. Y es que la industria de
la animación nos tiene acostumbrados a protagonistas con cuidadas melenas, ojos
brillantes y labios pintados -en el caso de ellas- y a superhéroes que triunfan,
ya sea en forma de coche, de monstruo entrañable o máquina poderosa con corazoncito –en el caso de ellos-. Pero
los miembros de esta típica familia
moderna se van descubriendo a medida que transcurre la película y se
presentan como seres cargados de sentimientos, adorables y divertidos. No hay
sorpresas, al final todos siguen siendo igual de feos.
El mundo que los rodea, lleno de colores y originalidad; el guion,
sencillo pero con fuerza; y el mensaje, la familia por encima de todo, son sólo otros motivos por
los que os animo a que vayáis a conocer a los Croods.
Imagen propiedad de DreamWorks Animation