Dicen los expertos (esto siempre se pone cuando realmente no tienes ni idea de quién lo ha dicho) que el sol nos sienta bien, hace que estemos más animados, alegres y más abiertos a los demás. Lo cierto es que hoy hace una tarde estupenda, pero no creo que sea por eso que esté tan feliz. Sí, hoy estoy muy contenta o quizás sería lo mismo decir que no estoy nerviosa, ni enfadada, ni de mal humor... ¿Vale eso para definir la felicidad? (Y tengo mis motivos, pero de momento es un secreto).
Como me imagino que os ha quedado claro que tengo el ánimo por las nubes, me voy a cagar en el padre que no parió a Sánchez Dragó. Otro qué tal. Pero vamos que no os penséis que sólo critico a hombres cincuentones (no me gusta nada esta palabra, pero es aceptada por la RAE como "dicho de una persona que tiene entre 50 y 59 años"). Me gusta opinar, comentar y reflexionar sobre las opiniones, comentarios y reflexiones de las personas (y la RAE define Persona como "individuo -hombre o mujer- de la especie humana").
Se ha abierto un debate público sobre las perlas que ha soltado Sánchez Dragó en su último libro y sobre ¿qué sucedió aquella noche del otoño de 1967 en el vestíbulo de la estación de Ikebúkuro de Tokio?
Las periodistas María R. Sahuquillo y Elena G. Sevillano, combinan la noticia con extracciones del libro, entre otras, sobre lo que ocurrió esa noche: Cuenta que salió del metro y se topó de frente "con unas lolitas de esas -ahora hay muchas- que visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda...". (...) "Las muy putas se pusieron a turnarse". Y afirma: "Las delincuentes eran ellas y no yo".
R. Sauquillo, María y G. Sevillano, Elena. “Sánchez Dragó reconoce en su último libro haberse acostado con dos niñas de 13 años” [en línea]. El País digital. 26 de octubre de 2010.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Sanchez/Drago/reconoce/ultimo/libro/haberse/acostado/ninas/anos/elpepusoc/20101026elpepusoc_5/Tes [consulta 27-10-2010]
Tras la crítica Dragó ha decidido publicar un artículo en el que describe de forma diferente lo que ocurrió: "Yo volvía a casa desde la redacción de la NHK, en la que como periodista trabajaba. Crucé junto a un grupo de chicos y chicas, muy arregladitos todos, sobre todo ellas. Es verdad que lucían minifalda, taconazos y maquillaje atrevido. Eso era usual entre las jovencitas japonesas. Lo sigue siendo ahora" (...).
Sánchez Dragó, Fernando. "Excusatio petita, accusatio non manifesta" [en línea]. El Mundo Digital. 27 de octubre de 2010. http://www.elmundo.es/elmundo/2010/10/27/cultura/1288169791.html [Consulta 27-10-2010]
No se trata de ser o no progres. No hablamos de si es o no literatura. No entro en si acostarse (un hombre de 30 años) con una niña de trece años es legal o no (otra cosa es que me parezca ético). Se trata del tono con el que lo dice. Hablo de que yo también me pongo minifalta, me pinto los labios y llevo tacones. Y entro, y no es la primera vez que lo digo, en que tenemos exigir respeto por los jóvenes.
Me gustaría saber de verdad qué es lo que pensais vosotros.
Jéssica hb